Eran las 9:45 de la mañana, cuando decimos visitar desde la
alambrada, la ganadería de Victoriano del Rió. La temperatura de categoría, un
clima estupendo, sin lluvia y sin frio, una mañana muy campera para unos
grandes aficionados al mundo de los toros como es vuestra página taurina
denominada Cosiatauro.
Emprendemos un viaje a la finca madrileña llamada El
Palomar, situada en Guadalix de la Sierra, en la M608 aproximadamente en el km
12 de la carretera que une Gudalix a Soto del real. Hay pastan los grandes
toros de Don Victoriano del Río, un ganadero atareado, donde junto a sus
mayorales corren y dan de comer a sus toros para que en la medida de lo
posible, no decaigan o no se rompan una vez pisen el ruedo.
Sevilla, Madrid, Pamplona o Bilbao, ya están seleccionadas
para unas grandes ferias, donde el objetivo del ganadero es llevar toros
preparados para ver torear a las grandes figuras.
Fue una mañana sin color, donde pudimos conocer desde el
camino que lleva a la finca, el día a día de un toro de lidia, un toro que
debería estar preparado para dar juego en las grandes plazas de España.
Por la tarde no llegamos a Madrid a ver la procesión del
cristo del Gran Poder y de la virgen de la Macarena. Una tarde emocionarte
donde las imágenes salieron por las calles de la capital, luciendo sus bonitos
mantos y túnicas.
Grandioso el acompañamiento que tuvimos, ha sido un placer
vivir la primera semana santa de Cosiatauro.
Tuvimos la oportunidad de ver también los pasos de Jesús el Pobre y María del Dulce Nombre.
ole esos costaleros buenos.
Fue un día estupendo, un jueves santo inolvidable, donde no falto de nada.