El título de la crónica de hoy, resume en breves palabras, la corrida de toros que se celebraba en
Madrid.
Juan Serrano Finito de Córdoba, José Antonio Morante de la
Puebla y el extremeños Miguel Ángel Perera, componían un cartel de lujo con los
toros de Jandilla.
Fino que llevaba mucho tiempo sin pisar la plaza de toros
madrileña, venía a las ventas con ganas de reafirmar y sobre todo muy
ilusionado con su cita frente a los toros de Jandilla. Su lote manso, flojo y
con el aire soplando, no pudo realizar el torero que a Juan le gusta.
Morante, vestido de Nazareno y oro, pisaba la arena por
segunda vez en la feria, pero no hubo forma de ver su toreo ya que se juntó la mansedumbre
con las circunstancias meteorológicas. Madrid sigue esperando al sevillano para
verle salir por primera vez por esa puerta grande. Como digo yo “Lo bueno se
hace esperar”
Perera cuajo al único toro que más o menos se dejó llevar, recibiéndole
por verónicas y luciéndose en faena. Dejo torería y otra vez se vio la disposición
y firmeza que el extremeño lleva consigo. Hubo una gran petición de oreja, pero
el señor presidente no quiso dársela.
Tarde en la que el ganado no valió ni un duro.
FICHA
Plaza de Toros Monumental de Las Ventas. Lleno en tarde agradable. Toros de Jandilla y Vegahermosa, un sobrero de Carmen Segovia (2) para:
Finito de Córdoba: silencio tras aviso y silencio
Morante de la Puebla: silencio en ambos
Miguel Ángel Perera: vuelta al ruedo tras aviso y silencio tras aviso